Oclusión Dental
La oclusión corresponde a la relación de los dientes maxilares y mandibulares cuando están en contacto funcional durante la actividad mandibular. A su vez, esta relación depende específicamente de dos factores, uno anatómico (dada por la articulación temporomandibular y los dientes) y otro fisiológico (principalmente la neuromusculatura). Estos dos factores forman parte de un sistema denominado sistema cráneo-cervico-mandibular.
En este contexto podemos decir que existen distintos tipos de oclusión en un mismo individuo; una dada por una relación netamente articular (Relación Centrica), otra por una relación dentaria (Máxima Intercuspidación), y otra dada por una relación dento-articular (oclusión encentrica).
En odontología se apunta a una coincidencia entre RC y MIC, sin embargo hoy en día se sabe que el sistema cráneo-cervico-mandibular se adapta (por medio de la neuromusculatura) para mantener una estabilidad musculoesqueletica óptima. Por lo tanto, a veces no es necesario hacer coincidir el MIC del paciente con su RC, solo si el sistema se encuentra estable.
Tipos de oclusión:
Oclusión natural: generada por la interacción genético – ambiental durante todo el proceso odontológico y se extiende durante toda la vida
Oclusión terapéutica: esta diseñada por el odontólogo donde se prescribe un esquema oclusal y se enmarca en el concepto de oclusión ideal.
Oclusión patológica: es aquella oclusión que YA presenta signos y síntomas de enfermedad.
Oclusión patogénica: es aquella oclusión que potencialmente podría causar daño a nivel del sistema estomatognático. Generalmente se asocia a una inestabilidad olcuso – articular, presencia de interferencias, e inestabilidad oclusal.
Oclusión fisiológica: es aquella oclusión que se encuentra en completa armonía con el resto de los componentes del sistema estomatognático, es decir, existe una homeostasis.
Malocusión: que puede ser funcional (si hay presencia de interferencia, según el esquema dado) o anatómica (si hay apiñamiento, giroversion, etc).